Y así llegamos a nuestro último destino de nuestra excursión por la Patagonia: Las Grutas.
Este lugar es un sitio muy turístico, a donde llegan a vacacionar muchos argentinos, ya que es una playa muy bella; pero como no eran vacaciones, prácticamente estaba desierto! Así que no había mucho que hacer, en realidad la idea era estar ahí para relajarnos, descansar de todo el ajetreo del viaje y comenzar a despedirnos.
Esa tarde nos intalamos en el hotel, el cual estaba muy bonito y después salimos a dar una vuelta por el pueblo... Casi todo estaba cerrado, entramos un rato a conocer el casino del lugar y después acabamos en un café internet. Ahí nos encontramos a los papás de Germán, un amigo de Karo a quien también tuvimos la oportunidad de conocer posteriormente. Ellos nos invitaron a cenar, así que regresamos un rato al hotel, les avisamos al resto del grupo que no estaríamos con ellos en la cena y nos fuimos con los papás de Germán (de quienes tampoco recuerdo sus nombres caray!).
Nos llevaron a cenar unos mariscos deliciosos! Está fue otra de las mejores cenas del viaje, acompañada además por una muy agradable conversación. Los papás de Germán eran una pareja hermosa, lamentablemente unos meses después nos enteramos del fallecimiento de la ella...
Después de cenar nos regresaron al hotel y ahí nos esperaba el Pelao para brindar y despedirnos, ya que no pudimos estar en la última cena de la excursión... Estuvimos platicando un buen rato y luego a dormir!
Al otro día nos despertamos (no muy temprano, según recuerdo), desayunamos y nos fuimos a dar un paseo por la playa y por alguna que otra tienda que estaba abierta. Después de algunas compritas, regresamos al hotel y subimos nuestras maletas al camión para iniciar el camino de regrese a nuestro punto de partida: Villa Mercedes.
El camino no era nada corto, así que tuvimos que hacer una parada en alguna otra ciudad de Argentina, la cual no recuerdo, jeje, para cenar... no todos bajábamos en Villa Mercedes, la mayoría fue bajando en otros lugares, hasta que el camión se fue quedando poco a poco vacío... Nosotras fuimos de las últimas en bajarnos y fue triste el despedirnos de los que fueron nuestros compañeros de viaje durante más de una semana...
Esta excursión fue una experiencia inolvidable en muchos aspectos, pudimos conocer a personas bellísimas y vivir momentos increíbles!!!
Este lugar es un sitio muy turístico, a donde llegan a vacacionar muchos argentinos, ya que es una playa muy bella; pero como no eran vacaciones, prácticamente estaba desierto! Así que no había mucho que hacer, en realidad la idea era estar ahí para relajarnos, descansar de todo el ajetreo del viaje y comenzar a despedirnos.
Esa tarde nos intalamos en el hotel, el cual estaba muy bonito y después salimos a dar una vuelta por el pueblo... Casi todo estaba cerrado, entramos un rato a conocer el casino del lugar y después acabamos en un café internet. Ahí nos encontramos a los papás de Germán, un amigo de Karo a quien también tuvimos la oportunidad de conocer posteriormente. Ellos nos invitaron a cenar, así que regresamos un rato al hotel, les avisamos al resto del grupo que no estaríamos con ellos en la cena y nos fuimos con los papás de Germán (de quienes tampoco recuerdo sus nombres caray!).
Nos llevaron a cenar unos mariscos deliciosos! Está fue otra de las mejores cenas del viaje, acompañada además por una muy agradable conversación. Los papás de Germán eran una pareja hermosa, lamentablemente unos meses después nos enteramos del fallecimiento de la ella...
Después de cenar nos regresaron al hotel y ahí nos esperaba el Pelao para brindar y despedirnos, ya que no pudimos estar en la última cena de la excursión... Estuvimos platicando un buen rato y luego a dormir!
Al otro día nos despertamos (no muy temprano, según recuerdo), desayunamos y nos fuimos a dar un paseo por la playa y por alguna que otra tienda que estaba abierta. Después de algunas compritas, regresamos al hotel y subimos nuestras maletas al camión para iniciar el camino de regrese a nuestro punto de partida: Villa Mercedes.
El camino no era nada corto, así que tuvimos que hacer una parada en alguna otra ciudad de Argentina, la cual no recuerdo, jeje, para cenar... no todos bajábamos en Villa Mercedes, la mayoría fue bajando en otros lugares, hasta que el camión se fue quedando poco a poco vacío... Nosotras fuimos de las últimas en bajarnos y fue triste el despedirnos de los que fueron nuestros compañeros de viaje durante más de una semana...
Esta excursión fue una experiencia inolvidable en muchos aspectos, pudimos conocer a personas bellísimas y vivir momentos increíbles!!!
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