Nuestro tercer día en Buenos Aires conocimos a unos amigos muy especiales. Ana y su mamá han mantenido una bonita amistad con un señor argentino llamado Eduardo y con su familia y al fin en esta ocasión se pudieron conocer en persona.
A los primero a los que conocimos fueron Trini, la hija de Eduardo, y a su novio (no me acuerdo como se llama! Trini me va a pegar cuando lea esto, jejeje) , quienes llegaron por nosotras al hotel. Estuvimos platicando un rato en lo que llegaban también el hijo de Eduardo, que también se llama Eduardo, y su novia Xime. Cuando llegaron nos fuimos a desayunar a una cafetería cerca del hotel.
El día estaba bastante lluvioso, así que nos fuimos a un shopping mientras dejaba de llover un poco. Para llegar ahí tomamos el subte, el metro de Argentina... nunca me había subido tampoco a un metro, otra de las cosas que hice por primera vez en este viaje!
Fuimos al Abasto Shopping, centro comercial que anteriormente era una central de abastos, y que después de un largo tiempo de abandono fue remodelada y convertida en este centro comercial. Además se encuentra en el barrio en el que se crío Carlos Gardel, así que, cuando vimos que la lluvia había disminuido, salimos a conocer la estatua que hay en honor a él afuera del lugar, así como la "Esquina de Gardel", salón en donde se presenta un show de tango, que posteriormente tuvimos la oportunidad de ver.
Como ya había dejado de llover nos fuimos hacia la Plaza de Mayo, para verla con más detenimiento, ya que el día que fuimos con la excursión la recorrimos muy rápido. Estuvimos ahí un rato jugando con la enorme cantidad de palomas que hay, nos tomamos más fotos frente a la Casa Rosada y entramos a conocer la Catedral.
Después conocimos el Palacio del Congreso, el cual es muy estilo gringo, y luego nos fuimos a comer a un buffet delicioso! Fue un verdadero atasque (que raro! jajaja).
Con el estómago más que lleno (a punto de reventar diría yo, jajaja), Eduardo y Xime nos llevaron a conocer Puerto Madero, ya que Trini y su novio tenía que irse. Puerto Madero es una zona muy bonita, en donde hay un montón de restaurantes y comercios. Ahí estuvimos paseando un buen rato hasta que se hizo de noche.
Nos fueron a dejar al hotel para que nos cambiáramos porque nos iban a llevar a bailar tango, bueno, en mi caso a ver cómo bailaban, jajaja... Pasaron por nosotras como una hora después y nos fuimos hacia la Viruta, lugar a donde van muchísimos argentinos a bailar tango y algo de salsa también. Antes de abrir la pista dan clases de baile... dividen el lugar en secciones y enseñan a bailar desde principiantes hasta avanzados... Todos nos fuimos hacia principiantes, menos Ana, que como ya llevaba tiempo tomando clases acá en Puebla, iba a ver en dónde le correspondía...
Yo hice todo lo que pude por intentar bailar tango, pero definitivamente no es lo mío, jajajaja, además de que estaba atascado de gente y ni alcanzaba a ver a la maestra (pretextos baratos, jajaja). El chiste es que empezamos a buscar a la grandota y no la encontrábamos! Hasta que se les ocurrió ir a buscar a los del grupo de avanzados y ahí la encontraron, bailando con el profesor, jejeje... toda una experta del tango!
La noche estuvo muy divertida, abrieron pista y los expertos se pusieron a bailar... por supuesto que la única que pudo" entrarle al quite" fue Ana, jejejeje... los demás sentados nos veíamos más bonitos...
Nos faltaba conocer al resto de la familia,así que al día siguiente fuimos a conocer la casa de Trini y Eduardo, la cual se encuentra a las afueras de Buenos Aires, por lo que no fue un muy corto camino. Llegamos y al fin conocimos a los papás! Lindísimos también! Estuvimos un rato platicando con ellos y después Trini nos acompañó a la casa de retiro en la cual nos quedamos nuestro primer día en Argentina, ya que habíamos dejado guardadas algunas cosas... Pudimos saludar de nueva cuenta a Juan Pablo y, después de platicar un rato con él, regresamos a la casa de Trini.
Eduardo hijo ya se encontraba preparando un delicioso asado, el cual devoramos momentos después! Estaba delicioso!!! Y después todavía salimos por el postre!!! Fuimos por unos ricos helados. Regresamos a la casa y estuvimos toda la tarde platicando super a gusto, comiendo heladito y tomando mate... Aquí fue cuando surgió la idea del diccionario argentino-mexicano, jejeje, ellos nos dieron un montón de material! jejeje...
Ya caída la noche tuvimos que dejar la casa de esta hermosísima familia y tomar el camión de regreso a nuestro hotel. Nos despedimos de todos ellos, menos de Eduardo y Xime, quienes nos acompañaron de regreso.
La verdad que fue hermoso conocerlos y saber que tenemos a unos lindos amigos en el otro hemisferio! Se les extraña un chooorro! Que ganas de volver a Buenos Aires nada más para verlos, pero bueno, ya algún día tendremos oportunidad de hacerlo!
Comments
Un abrazo! Cómo la pasaste en fin de año? Cuidate y estamos en contactou!
Aloha! Saludos!
Lalo.
Año nuevo genial, aunque extrañando a la familia...
Gracias por pasar por este espacio abandonado!
Muchos saludos!