Río de Janeiro (3a y última parte)

Nuestro cuarto día en la hermosa ciudad de Río de Janeiro fuimos a visitar uno de los lugares más hermosos que visitamos a lo largo del viaje: El Corcovado.

Eso sí, el trayecto para llegar no fue muy divertido para mi, ya que hay que subir montañas y son muuuuchas curvas, por lo cual me di una muy buena mareada, porque, además, lo único que se ve a lo largo del camino son curvas y árboles! Pero bueno, después de eso todo fue maravilloso! Llegamos a la cumbre de la montaña y, después de estacionar el coche y subir unas cuantas escaleras, nos encontramos con la parte posterior del Corcovado.

Esta escultura es impresionante por su tamaño y por su belleza. Y la vista que se tiene desde ahí de la ciudad es realmente hermosa... Es muy emocionante estar ahí parada contemplando de un lado la gran figura del Corcovado y del otro la maravillosa vista. Además que desde ahí pudimos ver el Pan de Azúcar, ya que ese día no estaba nublado, jeje...


Árbol, árbol , curva, árbol, árbol, curva, árbol
Qué mareada!!!


Gerson, Maria Lidia y Ana subiendo hacia el Corcovado


Llegando al Corcovado!!!


Frente al Corcovado con nuestros papás adoptivos!


Hermosísima vista!!!


El Pan de Azúcar...


Después de esta hermosa visita regresamos a la casa ya algo tarde, así que cenamos y a dormir para disfrutar de lo que sería nuestro último día en Río!

Ese día fuimos a visitar el Museo Nacional de Brasil, el cual se encuentra en lo que antes era el castillo de São Cristóvão. Fuera del castillo hay unos jardines muy bonitos y dentro de él varias exhibiciones de animales disecados, minerales, utensilios indígenas, momias egipcias y sudamericanas.


Los bellos jardínes



El Museo Nacional de Brasil


Después de visitar el museo, nos fuimos a comer a la Feria de São Cristóvão, donde hay muchos restaurantes y puestos de comida y algunas otras cucherías. Comimos también muy rico. Carne, arroz, frijolitos, mandiola, agua de tamarindo...


Anota con el Sr Brasil, jejeje... en la feria...


Más rica comida!


Ya con el estómago contento fuimos a conocer la Catedral de Río de Janeiro y luego regresamos a la casa para cenar y prepararnos para salir con la hija de la vecina de Gerson y Maria Lidia, cuyo nombre no recuerdo! Fuimos a un bar a escuchar a un grupo en vivo y a bailar un poco de música electrónica, la cual me comenzó a dar muuucho sueño! Salimos de ahí como a las 3 de la mañana.

La Catedral


Muy bonita foto del interior de la Catedral


En el bar con la hija de la vecina (caramba! cómo se llama?)


El grupo que tocó esa noche...


Esa mañana nos despertamos muy muy temprano, ya no recuerdo exactamente la hora, pero han de haber sido como las 6 de la mañana, porque nuestro vuelo salía muy temprano. Y llegó la hora de la despedida! Nos sentamos a tomar un cafecito para hacer tiempo y después tuvimos que decirles adiós a nuestro queridísimos padres adoptivos para entrar a la sala a esperar la salida de nuestro avión...

Fue muy triste despedirnos de Maria Lidia y de Gerson, ya que no encariñamos mucho con ellos! Espero poder regresar a visitarlos en alguna ocasión!!!


Tomando el cafecito antes de la despedida...


Nuestro vuelo nos llevó de regreso a Asunción, en donde tuvimos una breve parada. Gabriel y un amigo suyo fueron por nosotros al aeropuerto, y, bien lindos y caballeroros, nos ayudaron a transladarnos hacia la terminal para tomar un camión de regreso a Argentina. Nuestra siguiente parada fue la ciudad de Córdoba, pero esa es otro historia!

Un breve paso por Asunción

Comments

Ing. Cardioide said…
Gacha! Por que no me llevaron? :( jajajaja :P

¿Cómo le hicieron para estar en casa y casa? Digo, porque en hotel hubiera sido muy caro :P

Aloha! Saludos!

Lalo.
Fer W said…
Pues no hay problema! Organizamos otro viaje y te llevamos! jejejeje... Al fin que eso de viajar casi no se nos da! jejeje

Pues eso de las casas fue porque Karo pertenece a un grupo católico que se llama Hogares Nuevos, cuya sede está en Argentina, por lo cual conoce a muchas familias por allá... y pues fueron estas familias las que nos dieron asilo! La verdad que conocimos a gente bien linda que nos hospedó como si fueramos de su familia! Una experiencia hermosa!

Muchos saludos don lalo! Ven a Puebla!