Iguazú: Mojadas y perdidas, jaja...

Pues iniciaré con el relato de una de las partes en las que más nos divertimos, aunque tuvimos varios contratiempos, pero esos lo hicieron más memorable! jaja...

El 30 de septiembre desayunamos y salimos tempranito de casa de la familia Noceda para caminar hacia la parada del colectivo que nos llevaría a la terminal, la cual resultó no ser exactamente una terminal, sino una calle con locales de diferentes líneas de camión. Buscamos la que nos llevaría a Ciudad del Este, ciudad de Paraguay a la que teníamos que llegar para atravesar la frontera con Brasil. Compramos lo boletos y salimos de Asunción.


El colectivo que nos llevo hacia Ciudad del Este


Una vez en Ciudad del Este, tomamos otro colectivo que nos llevaría a cruzar la frontera. Sin embargo, había una cola enorme de automóviles y camiones esperando cruzar, por lo cual una de las pasajeras nos recomendó que cruzáramos el puente caminando, lo cual nos resultaba sencillo, ya que habíamos dejado nuestras maletas en Asunción y solamente llevábamos nuestras mochilas con la ropa necesaria para esos 2 días. Bajamos del colectivo y caminamos varias cuadras más hasta llegar al puente, para luego atravesarlo y presentar nuestros papeles del lado de Brasil (dato curioso: los agentes aduanales brasileños son muy guapos, jajajaja). Luego preguntamos cómo llegar a Foz de Iguazú y nos indicaron el colectivo que debíamos tomar.

Cruzando la frontera entre Paraguay y Brasil


Llegamos a la terminal de Foz aproximadamente a las 4 de la tarde con la falsa idea de que ese mismo día podríamos conocer las cataratas. Al preguntar por el transporte que nos llevaría hacia allá, nos dijeron que el parque cerraba a las 6 de la tarde y ya nos nos daba tiempo de llegar y hacer el recorrido, por lo cual tendríamos que esperar hasta el día siguiente.
Así que nos fuimos a buscar un hotel, para lo cual resultamos muy exigentes, ya que entramos a conocer y preguntar precios en varios lugares, jeje... Ya establecidas y descansadas nos fuimos a dar un recorrido por la ciudad, la cual resultó muy pequeña, por lo cual, literalmente, pudimos darle toda la vuelta!

Como a buenas diseñadoras, de repente nos llaman la atención cosas que a otras personas les parecerán tontas, pero realmente quedamos maravilladas con los semáforos que hay ahí. Y esque, como se ve en la foto, constan de dos líneas, una con 6 focos verdes y la otra con 6 focos rojos. Cuando el semáforo se pone en verde se prende el foco de hasta arriba y posteriormente, después de algunos segundos, se van prendiendo en orden los que le siguen, hasta llegar al de abajo, para dar paso al foco rojo de arriba y seguir el mismo procedimiento ahora en esa columna. De este modo, es más fácil calcular cuánto tiempo falta para que cambie de verde a rojo y viceversa, pudiendo atravesar la calle con mayor seguridad.


Al fondo se ve uno de los semáforos que tanto llamaron nuestra atención


Después de un rato de caminata nos dio hambre y nos dispusimos a buscar un restaurante en el cual cenar. Ana se puso tan hambrienta que llegamos a un buffet y se metió automáticamente sin preguntar precios. Una vez sentadas nos llevaron la carta y al ver el precio tuvimos que levantarnos e ir a buscar otro lugar, jeje... A una cuadra encontramos una cafetería en donde pudimos cenar bastante a gusto, para después regresar al hotel a dormir!

Al otro día despertamos, con la mala noticia de que estaba lloviendo (cosa nada extraña, ya que desde que llegamos al viaje nos venía persiguiendo la lluvia, y así seguiría! jaja); nos arreglamos y fuimos a disfrutar de un rico desayuno-buffet en el hotel.


Otro lluvioso día!


Disfrutando de un muy rico desayuno...


Después caminamos hacia la terminal y tomamos el camión que nos llevaría hasta el Parque Nacional Iguazú. Llegamos, nos explicaron cómo sería el recorrido y compramos nuestras entradas. Después de alquilar un locker y dejar ahí todos nuestros tiliches, nos subimos al camión que nos acercó hasta el recorrido de las cataratas. Hay que caminar un tramo para llegar hasta ellas, y en el camino nos topamos con unos animalitos muy curiosos llamados coatíes. Aquí fue muy gracioso el ver primero como Ana perseguía a uno de ellos para tomarle una foto y luego se invertían los papeles al asustarse Ana y ser perseguida por el animalito, jajaja!

El mapa del Parque Nacional Iguazú


Los pequeños cuatíes...


Seguimos caminando y vimos los primeros saltos, los cuales nos impresionaron mucho, sin imaginar lo que todavía nos esperaba por ver! Caminamos un poco más y cada vez éstos se iban haciendo más potentes y altos, hasta que llegamos a la parte en donde pudimos observar el mirador al que uno se puede acercar para ver el salto más imponente, llamado la Garganta del Diablo. Caminamos hasta el mirador y ahí estuvimos como 2 horas observando y disfrutando de este maravilloso espectáculo de la naturaleza. Tomamos fotos, videos, y otro buen rato simplemente nos quedamos disfrutando de la incomparable vista y de la impresionante fuerza y belleza de estas cataratas.

Los primeros saltos que se pueden ver en el recorrido


Empiezan a ser más fuertes e impresionantes...


Frente al más imponente de todos los saltos: La Garganta del Diablo


La Garganta del Diablo, un hermoso espectáculo de la naturaleza


Una vez que logramos despedirnos de este hermoso lugar, subimos hacia una parte en donde se encuentran los restaurantes. Empecé a sentir mucho frío,cabe mencionar que estuvo lloviendo durante todo el recorrido y la fuerza de las cataratas levanta una fuerte brisa que moja bastante. Según yo, iba preparadísima con un impermeable que llevaba desde Puebla (Ana se compró uno en la tienda del parque). Pero al ir al baño, descubrí que estaba toda, y cuando digo toda es literalmente toda!, empapada! jajaja... incluso una bolsita que llevaba debajo del pantalón con mi dinero y el pasaparto acabó empapada!!! Y una de las mesas se convirtió en mi tendedero! jajaja...

Mojada? No, empapada!!! jaja...


Bien dicen que mujer prevenida vale por dos! Bueno, pues en este caso la prevenida fue Ana, quien llevaba ropa extra y me pudo prestar lo que ella llamó un "short", que me quedó bastante largo (caray, será que soy bastante más pequeña que Ana? Hasta ese momento no lo había notado, jajajajajajajajaja).

Ana... estás segura de que estos son tus shorts? jajajaja...


Una vez que Ana me salvó de un resfriado seguro (jejeje) nos dirigimos de regreso a Foz y de ahí a Ciudad del Este, para tomar el camión de regreso a Asunción. Como ya era algo tarde nos apresuramos y tomamos el primero que salió, sin saber lo que nos esperaba!

De regreso a Paraguay.

Como había sido un día agitado, subimos y casi automáticamente nos quedamos dormidas. No se que estaba soñando, que me desperté de un brinco y lo que me encontré fue a dos mujeres paradas al lado de nuestros asientos viéndome con una cara no muy amigable. Vi que Ana (después de reírse de mi brinco, por supuesto) tampoco tenía una cara muy agradable... y esque el pasillo del camión iba lleno de personas paradas y apretujadas... Y pues como Ana iba del lado del pasillo, pues le tocaban trancazos y amontonamientos, por lo cual ya llevaba rato despierta y no de muy buen humor. Para distraernos y hacer un poco más leve el trayecto que aún quedaba, nos pusimos a platicar y platicar y platicar, cosa que casi no se nos da a ninguna de las dos! jajaja... y tan distraídas estábamos platicando, que nos pasamos de donde nos debíamos bajar! y ya eran las 8 de la noche!

Preguntamos y nos dijeron que nos podíamos bajar en un "shopping" llamado Multicomercial, desde donde podríamos tomar el colectivo que nos llevaría hasta Luque, lugar en donde queda la casa de la familia Noceda. Bajamos, buscamos un teléfono y llamamos a nuestra familia paraguaya (jeje) para corroborar el colectivo al que debíamos subirnos. Salimos de la plaza y tomamos la línea 20, tal y como nos lo indicaron. Pero después de como una hora nos quedamos solas en el camión con el conductor! Nos preguntó que a qué lugar íbamos y al decirle nos contestó que íbamos en el camión equivocado, ya que hay 4 diferentes líneas 20 y no habíamos tomado la correcta!

Ya casi eran las 10 y el conductor, bien amable, nos dijo que iba a hacer el favor de regresarnos e indicarnos dónde poder tomar un camión que nos llevara hasta Luque, pero que debíamos tener cuidado, porque ya era muy tarde para andar solas en la calle. Claro que Ana y yo a este punto ya estábamos super asustadas y nos sentíamos perdidísimas y super cansadas! Bajamos, tomamos el camión que nos indicó y después de un rato al fin reconocimos una de las calles!!! Como ya era tarde y todavía había que caminar otro tramo para llegar a la casa, decidimos tomar un taxi, para al fin llegar a las 10:30 a casa de los Noceda!

Fuimos verdaderamente felices al poder entrar de nuevo a la casa. Saludamos a Karo, quien se encontraba platicando en el comedor con la familia y otros invitados acerca de su congreso, y nos metimos al cuarto! Como ya era tarde para pedir que nos alimentaran (jajaja) devoramos un alfajor que Ana tenía guardado (les digo que mujer prevenida vale por dos! aunque aun así quedamos algo hambrientas, jaja). Platicamos y nos reímos un rato de todo lo ocurrido en esos dos días y después caímos agotadas a dormir!


Qué caritas de cansancio!!! vaya que fue un día pesado, pero valió la pena!!!



Comments

Ing. Cardioide said…
Que onda con los shorts de Ana jajajajajajaja... Creo que eran shorts para personas de 3 mts en adelante :P

Aloha! Saludos!

Lalo.