Una de las mejores etapas de mi vida la pasé trabajando en la tienda Baskin Robbins. Empecé cuando tenía 16 años (caray, cuanto tiempo ha pasado!) y estuve durante casi 3 años; mi labor en la tienda era la de decorar pasteles, lo cual era muy entretenido y me gustaba mucho. Pero lo mejor de todo fueron las personas que pude conocer durante este tiempo y todos los momentos que compartimos.
Uno de los mejores equipos (bueno, al menos para mi, jaja) fue el que se formó muy al principio, cuando compartía mis tarde y la mañana de los fines de semana con Gaby, Pily, Christian, Iván y Ángel. Me encantaría poder volver a vivir uno de esos días; me veo entrando a la tienda y poniéndome mi mandil para empezar a hacer pasteles; después de un rato llega Gaby y nos salimos a platicar al estacionamiento de nuestros problemas existenciales; Pily se nos une y nos metemos a la tienda a reírnos como locas y a hacer mil y un tonterías, qué agradable es su compañía! Después llegan Christian e Iván y empiezan a molestar, a aventar lunetas a mis pasteles y a querernos meter a la caja de muertos (así se le llama a los refrigeradores horizontales). Un poco más tarde llega Ángel y (antes de empezar a pelearse con Gaby, ja!) nos ponemos a platicar un rato. Después este trío nos empieza a molestar y se arma la guerra de escarcha. Era excelente pasar el tiempo con estos grandes amigos!!!
Uno de los mejores equipos (bueno, al menos para mi, jaja) fue el que se formó muy al principio, cuando compartía mis tarde y la mañana de los fines de semana con Gaby, Pily, Christian, Iván y Ángel. Me encantaría poder volver a vivir uno de esos días; me veo entrando a la tienda y poniéndome mi mandil para empezar a hacer pasteles; después de un rato llega Gaby y nos salimos a platicar al estacionamiento de nuestros problemas existenciales; Pily se nos une y nos metemos a la tienda a reírnos como locas y a hacer mil y un tonterías, qué agradable es su compañía! Después llegan Christian e Iván y empiezan a molestar, a aventar lunetas a mis pasteles y a querernos meter a la caja de muertos (así se le llama a los refrigeradores horizontales). Un poco más tarde llega Ángel y (antes de empezar a pelearse con Gaby, ja!) nos ponemos a platicar un rato. Después este trío nos empieza a molestar y se arma la guerra de escarcha. Era excelente pasar el tiempo con estos grandes amigos!!!
Iván, Jorge, Christian, mi hermano Raúl, Ángel, yo, Salvador
Pily, mi hermanita Dany, Gaby y Ale.
Con Pily y Gaby (y mi hermanita de colada, jaja)
Pily, mi hermanita Dany, Gaby y Ale.
Con Pily y Gaby (y mi hermanita de colada, jaja)
Fue una experiencia padrísima que me dejó un montón de recuerdos y unas anécdotas muy buenas, jajaja... Como por ejemplo, un día estábamos sentados alrededor de una mesa Gaby, Ángel, la Sra. Gloria (que en esos momentos era la gerente) y yo. Estábamos esperando que empezara una junta y mientas tanto Gaby (que era la supervisora) se ponía de acuerdo con la Sra. Gloria acerca de algunas cosas de la tienda, como de lo que tenía que encargar en el siguiente pedido. Entonces, Gaby, muy segura de lo que estaba diciendo, se voltea y le dice: "Qué pedo señora?" jajaja, en lugar de preguntarle que qué pedía. Fue realmente gracioso.
En otra ocasión, a Pily le tocó trabajar sola en la mañana; y todo el tiempo estuvo nerviosa porque un señor la estaba observando de una manera muy sospechosa desde el edificio de enfrente. Ya en la tardecita, cuando tocaba cambio de turno, llegó Gaby y Pily le contó muy molesta que toda la mañana un tipín la había estado viendo fijamente y que ya estaba asustada. Gaby se asomó a checar y resulta que quien había estado observando a Pily era Melquiades Morales, desde un cartel que estaba pegado en el edificio, jajajajaja!
Y así hay un montón de anécdotas más! En esa tienda viví muy buenos momentos y aprendí muchas cosas de cada uno de ellos... Hay muchos recuerdos alegres y alguno que otro triste; risas, confesiones, disgustos, enamoramientos, detalles, abrazos, confusiones, en fin, todo lo que puede pasar cuando un grupo de adolescentes se reúne en un proyecto como este.
Hasta la fecha, aunque sea de vez en cuando, me reúno con alguno a algunos de ellos para platicar, recordar viejos momentos y ponernos al tanto de lo que ocurre en nuestras vidas. Es muy agradable haber vivido algo así y también es muy agradable el poder revivir todo aquello de vez en cuando.
En otra ocasión, a Pily le tocó trabajar sola en la mañana; y todo el tiempo estuvo nerviosa porque un señor la estaba observando de una manera muy sospechosa desde el edificio de enfrente. Ya en la tardecita, cuando tocaba cambio de turno, llegó Gaby y Pily le contó muy molesta que toda la mañana un tipín la había estado viendo fijamente y que ya estaba asustada. Gaby se asomó a checar y resulta que quien había estado observando a Pily era Melquiades Morales, desde un cartel que estaba pegado en el edificio, jajajajaja!
Y así hay un montón de anécdotas más! En esa tienda viví muy buenos momentos y aprendí muchas cosas de cada uno de ellos... Hay muchos recuerdos alegres y alguno que otro triste; risas, confesiones, disgustos, enamoramientos, detalles, abrazos, confusiones, en fin, todo lo que puede pasar cuando un grupo de adolescentes se reúne en un proyecto como este.
Hasta la fecha, aunque sea de vez en cuando, me reúno con alguno a algunos de ellos para platicar, recordar viejos momentos y ponernos al tanto de lo que ocurre en nuestras vidas. Es muy agradable haber vivido algo así y también es muy agradable el poder revivir todo aquello de vez en cuando.
Comments