Nuestro segundo día en Río de Janeiro nos levantamos tempranito y después de un exquisito desayuno nos encaminamos rumbo al Pan de Azúcar, una muy famosa montaña de esta ciudad. En el trayecto pudimos conocer (de pasadita, pero las conocimos, jejeje) las playas de Ipanema y Copacabana!!! Yo ya moría de ganas de tocar la arena, porque tenía como 6 años que no pisaba una playa! También pudimos ver unas padrísimas esculturas formadas con la arena!
Cuando llegamos al Pan de Azúcar nos encontramos conque una nubesota se encontraba posada precisamente sobre esta montaña! Se puede subir a ella por medio de un teleférico, pero como estaba la nube, pues no valía la pena hacerlo... Teníamos que hacer algo de tiempo para ver si se despejaba, así que Anota y yo nos quitamos rápidamente las chanclas y nos fuimos a caminar por la playita... Pero la nube nunca se quitó, así que nos quedamos con las ganas de subir al Pan de Azúcar...
Al ver que el día no cooperaba y estaba un poco feo el clima, decidimos meternos al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. Había varias exposiciones, la mayoría eran de fotografía; entre éstas se encontraba una muy buena de fotos del Tibet.
Una vez terminado nuestro recorrido por el museo, nos regresamos a comer a la casa... comimos delicioso! Puré de papa, arroz, una carne muy rica con no se exactamente qué, jajaja, farina de mandiola, que es la harina de un tubérculo muy parecido a la papa y que es delicioso, y mucha betehaba, es decir, betabel, porque Maria Lidia se dio cuenta de que a Ana y a mi nos encanta y nos lo preparaba todos los días de distintas maneras...
En la nochecita llegó Elcio, un amigo de Ana, a quien conoció mientras estuvo estudiando en Francia. Estuvimos platicando un rato con él y comiendo de los ricos postres que preparó Maria Lidia (como se pueden dar cuenta la comida nunca faltó! jejeje). También llegaron otros amigos de Gerson y Maria Lidia y trataron de enseñarnos a bailar samba, cosa que no funcionó, jajaja... Después de un rato de platica con fuimos a nuestro cuarto y estuvimos platicando un ratote antes de caer dormidas....
Al otro día cuando despertamos Gerson y Maria Lidia estaban en la cocina preparando la comida para ese día! La cual se veía deliciosa, basta decir que el platillo principal eran unos mejillones... Como los vimos tan trabajadores y nuestra ropa necesitaba lavarse, pues pusimos también manos a la obra!
Ese día tocaba ir a la playa! Así que una vez terminadas las labores nos pusimos trajes de baño y nos dirigimos caminando hacia allá, ya que la casa se encuentra a unas cuantas cuadras de la playita!
Lo chistoso es que las nubes continuaban siguiéndonos! De hecho nos dio mucha risa que en cuanto levantábamos nuestras sillas para irnos salía el sol, y cuando las volvíamos a instalar se volvía a ocultar... Pero de todos modos nos la pasamos muy bien, nos divertimos mucho y nos relajamos un chorro!
Después de nuestra mañana-tarde en la playa nos regresamos a la casa, nos bañamos y nos sentamos a devorar los deliciosos platillos que nos habían preparado! Realmente creo que esos mejillones fueron lo mejor de todo lo que probamos en el viaje!
En la noche fueron por nosotros un sobrino de Maria Lidia y un amigo suyo para ir a bailar. Primero fuimos a un antro muy cerca de la casa, el cual se veía muy padre y con muy buena música, pero estaba casi vació. Así que partimos hacia otro que estaba bastante más retirado. Ese sí estaba a reventar y pues nos la pasamos bastante bien... baila y baila hasta como las 4 de la mañana.
Cuando llegamos al Pan de Azúcar nos encontramos conque una nubesota se encontraba posada precisamente sobre esta montaña! Se puede subir a ella por medio de un teleférico, pero como estaba la nube, pues no valía la pena hacerlo... Teníamos que hacer algo de tiempo para ver si se despejaba, así que Anota y yo nos quitamos rápidamente las chanclas y nos fuimos a caminar por la playita... Pero la nube nunca se quitó, así que nos quedamos con las ganas de subir al Pan de Azúcar...
Al ver que el día no cooperaba y estaba un poco feo el clima, decidimos meternos al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. Había varias exposiciones, la mayoría eran de fotografía; entre éstas se encontraba una muy buena de fotos del Tibet.
Una vez terminado nuestro recorrido por el museo, nos regresamos a comer a la casa... comimos delicioso! Puré de papa, arroz, una carne muy rica con no se exactamente qué, jajaja, farina de mandiola, que es la harina de un tubérculo muy parecido a la papa y que es delicioso, y mucha betehaba, es decir, betabel, porque Maria Lidia se dio cuenta de que a Ana y a mi nos encanta y nos lo preparaba todos los días de distintas maneras...
En la nochecita llegó Elcio, un amigo de Ana, a quien conoció mientras estuvo estudiando en Francia. Estuvimos platicando un rato con él y comiendo de los ricos postres que preparó Maria Lidia (como se pueden dar cuenta la comida nunca faltó! jejeje). También llegaron otros amigos de Gerson y Maria Lidia y trataron de enseñarnos a bailar samba, cosa que no funcionó, jajaja... Después de un rato de platica con fuimos a nuestro cuarto y estuvimos platicando un ratote antes de caer dormidas....
Al otro día cuando despertamos Gerson y Maria Lidia estaban en la cocina preparando la comida para ese día! La cual se veía deliciosa, basta decir que el platillo principal eran unos mejillones... Como los vimos tan trabajadores y nuestra ropa necesitaba lavarse, pues pusimos también manos a la obra!
Ese día tocaba ir a la playa! Así que una vez terminadas las labores nos pusimos trajes de baño y nos dirigimos caminando hacia allá, ya que la casa se encuentra a unas cuantas cuadras de la playita!
Lo chistoso es que las nubes continuaban siguiéndonos! De hecho nos dio mucha risa que en cuanto levantábamos nuestras sillas para irnos salía el sol, y cuando las volvíamos a instalar se volvía a ocultar... Pero de todos modos nos la pasamos muy bien, nos divertimos mucho y nos relajamos un chorro!
Después de nuestra mañana-tarde en la playa nos regresamos a la casa, nos bañamos y nos sentamos a devorar los deliciosos platillos que nos habían preparado! Realmente creo que esos mejillones fueron lo mejor de todo lo que probamos en el viaje!
En la noche fueron por nosotros un sobrino de Maria Lidia y un amigo suyo para ir a bailar. Primero fuimos a un antro muy cerca de la casa, el cual se veía muy padre y con muy buena música, pero estaba casi vació. Así que partimos hacia otro que estaba bastante más retirado. Ese sí estaba a reventar y pues nos la pasamos bastante bien... baila y baila hasta como las 4 de la mañana.
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